Inspirado por la ciudad de San Petersburgo y la cultura rusa, el diseñador colombiano Edgardo Osorio, creador de Aquazzura, presentó durante la Semana de la Moda de París su nueva colección de zapatos que combinan sensualidad, diseño y comodidad, claves que le han convertido en la firma fetiche de las famosas.

Los colores caqui, burdeos, negro y azul marino son los elegidos por Osorio, afincado en Florencia desde hace diez años, en esta colección de aires militares, cargada de bordados y emblemas que recuerdan a los símbolos religiosos ortodoxos, pero también las medallas de los militares soviéticos.

"A raíz de un viaje a San Petersburgo el año pasado me enamoré absolutamente de la ciudad y de la cultura rusa: los colores, la textura, la riqueza de su historia", cuenta a Efe el creador de Aquazzura, firma que con tan solo cinco años de vida se ha convertido en una referencia del sector, con presencia en 52 países.

Desde la modelo del momento, Kendall Jenner, hasta Rihanna, pasando por las actrices Jennifer Lawrence, Gwyneth Paltrow o Emma Watson, muchas famosas se han rendido a los pies de Aquazzura.

"Julianne Moore -dice orgulloso el diseñador- me confesó en Nueva York que sus Aquazzura eran sus zapatos favoritos, porque podía llevarlos a todas las alfombras rojas y aún llegaba a casa y estaba cómoda".

Osorio comenzó a trabajar en el mundo de la moda con tan solo 14 años, y ya entonces tenía claro que quería dedicarse a eso. No tardó mucho en entrar en la industria: a los 19 pasó a formar parte del equipo de la prestigiosa firma Salvatore Ferragamo.

Diseño latino y fabricación italiana que Osorio supervisa atentamente y muy de cerca para que cada mínimo detalle sea perfecto.

"Quería hacer zapatos que no fueran solo bonitos, también muy cómodos, elegantes y un poco más 'crazy' (locos) que todo lo que había", explica Osorio desde su showroom en plena rue de Saint-Honoré, una de las calles de más prestigio y lujo de París.

En esta ocasión ha contado además con la colaboración de Naty Abascal, que ha creado una pequeña colección cápsula, con salones y sandalias de tacón ilustrados con algunos de sus símbolos favoritos, como la mano de Fátima, bordada en el talón de algunos modelos.

Para la colección otoño-invierno 2016/2017, Osorio ha apostado por la comodidad ya que, en su opinión, "la moda en general cada vez se vuelve más cómoda. La idea de sufrir por la moda se ha acabado".

"Me gusta que las mujeres estén cómodas en mis zapatos y hago todo lo posible para ello, por eso hay muchos más tacones gruesos, puntas redondas", señala el creador.

Estos últimos años la firma ha logrado imponerse creando diseños que ya han sido imitados por otras marcas de la competencia, como su bailarina en punta que se ata alrededor del tobillo, uno de los modelos que más se han llevado esta temporada. 

EFE